Tener un conocimiento amplio y profundo, estar siempre en búsqueda de aprender más y aplicar lo que saben de manera reflexiva, crítica y responsable.

Tener la habilidad de abordar problemas de manera compleja y profunda, pensar de forma crítica y creativa, y tomar decisiones razonadas y éticas.

Ser capaces de expresar sus ideas de manera clara, efectiva y respetuosa en diversos contextos y con diferentes audiencias.

Significa actuar con honestidad, ética y responsabilidad en todas las acciones y decisiones.

Significa estar dispuesto a considerar y respetar diversas perspectivas, ideas, culturas y enfoques.

Empatía, colaborar con los demás, comprometerse a mejorar la comunidad y el mundo, y ser responsables del bienestar de otros.

Tener el coraje de tomar riesgos, enfrentarse a desafíos con determinación, ser innovadores y aprender de los fracasos.

Significa mantener una armonía entre diversas áreas de la vida para lograr un desarrollo integral.

Pensar críticamente sobre las propias decisiones, acciones y aprendizajes, considerando cómo se alinean con los valores cristianos del Evangelio.